martes, 8 de septiembre de 2009

INICIATIVA DE LEY


El senador de PAN, Felipe González, presentó este martes una iniciativa para obligar a la SEP a capacitar a los trabajadores de la educación para prevenir el abuso sexual de niñas, niños y adolescentes.
La iniciativa con proyecto de decreto que adiciona el artículo 69 bis a la Ley General de Educación pone énfasis en los encargados de la educación y de las personas que estén bajo su guarda en los planteles escolares.
Asimismo, se señalan las características para entrevistar a un infante probable víctima de abuso sexual y cómo tratarlo en el proceso educativo una vez confirmada la agresión.
La iniciativa del ex gobernador de Aguascalientes plantea que las autoridades educativas procederán a elaborar un protocolo para identificar los espacios de los planteles en que las niñas, niños y adolescentes estén más expuestos a un ataque o abuso sexual y adoptar medidas tendientes a inhibir dichos ilícitos.
De esa forma, las autoridades podrán solicitar a algún trabajador de la educación que presente características propias del abusador, que se le apliquen pruebas psicológicas para descartar dicho perfil.
Los directivos y supervisores del servicio educativo tienen el deber de presentar denuncia ante el Ministerio Público de inmediato y formular un aviso circunstanciado a la superioridad de cualquier evento con características de abuso sexual que se registre en las escuelas a su cargo y dar las mayores facilidades para su investigación, además de que separará de inmediato del plantel al probable agresor y dará inicio al procedimiento de responsabilidad administrativa de los servidores públicos. Señala además que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir por parte del sistema educativo instrucción sobre cómo prevenir el ser víctima de abuso sexual. Los directores de los planteles entregarán a los padres de familia una evaluación general sobre el resultado de la educación sexual.

EL A.S.I ES LA FORMA MÁS GRAVE DE MALTRATO DE LA QUE PUEDE SER OBJETO UNA PERSONA.


La palabra abuso siempre alude a un exceso, a un uso indebido, o hacer objeto de un maltrato a una persona débil y/o inexperta.
El abuso sexual es la forma más grave de maltrato de la que puede ser objeto una persona.
Nos faltan palabras para calificarlo cuando se trata de un niño o una niña o de un adolescente.

Cuando decimos abuso sexual infantil nos referimos a cualquier conducta con claro sentido sexual en la que haya contacto físico o sin él (tocar o ser tocado, por medio de palabras, exhibición de los órganos genitales y/o fotos o películas pornográficas) hacia un menor de alguien que detenta poder y/o autoridad ante ese menor, que lo hace su víctima y a partir de la cual el ofensor obtiene gratificación sexual.
Resulta muy importante comprender que no siempre se encuentra presente la violencia física para perpetrarlo, generalmente sólo es suficiente una relación de autoridad y/o de confianza entre el adulto y la víctima para que el abuso sexual ocurra.

Nuestra primera reacción frente al abuso sexual infantiles es la incredulidad, la duda.

No sólo nos resulta inadmisible, sino también impensable que alguien se excite, abuse, someta y amenace a un ser indefenso.

Para defendernos del dolor que nos ocasiona pensar en el abuso sexual infantil, individualmente y como sociedad, el mecanismo siguiente que se pone en juego es la negación: No, "esto" no puede ser verdad.

Lo primero que tenemos que hacer, es vencer nuestros prejuicios, esta resistencia individualmente y como sociedad para aceptar y reconocer que el abuso sexual infantil existe y es mucho más frecuente de lo que nos gustaría creer. Aceptar que ocurre en todos los niveles socio-económicos y culturales incluso en las "mejores" familias.
http://contra-el-abuso-infantil.blogspot.com